Ballet en tres actos y seis escenas. .
Coreografía de John Cranko. Música : arreglos de la partitura de Tchaikovsky por Kurt-Heinz Stolze, incluyendo secciones de Las estaciones, Cherevichki, Romeo y Julieta y Francesca de Rimini.
Estrenada el 13 de abril de 1965 por el Stuttgart Ballet, los intérpretes principales fueron Marcia Haydée, Ray Barra, Ana Cardús y Egon Madsen. La versión definitiva es la versión revisada por el propio Cranko estrenada por el Ballet de Stuttgart el 27 de octubre de 1967, de la que fueron cortados el prólogo en el que se muestra a Onegin junto a su tío moribundo, y la escena final en la que se ve a Tatiana con sus hijos.
John Cranko se inspiró en la novela en verso de Pushkin, un clásico de la literatura rusa, que se publicó por entregas entre 1825 y 1831, la primera edición completa fue publicada en 1833. La versión aceptada actualmente es de 1837. Y en la ópera de Tchaikovsky estrenada en 1879.
Acto I.
Escena 1. Jardín de la casa de campo de madame Larina.
En escena madame Larina, la nodriza, y sus hijas Olga y Tatiana. Las tres primeras preparan los vestidos de la fiesta de cumpleaños de Tatiana, mientras madame Larina especula sobre el futuro y recuerda su juventud y belleza perdida.
Lenski, joven poeta y prometido de Olga, llega acompañado de un amigo de San Petersburgo. Él presenta a Onegin, un joven elegante e instruído, aburrido de la ciudad que busca alguna distracción en el campo. Tatiana, una joven ingenua y llena de fantasias románticas, se enamora del hombre elegante tan diferente de la gente de campo que ella conoce. Onegin, por otro lado, solo ve en Tatiana a la inocente joven de campo que lee muchas novelas románticas.
Escena 2. Habitación de Tatiana.
Tatiana sueña con Onegin y le escribe una apasionada carta, donde le revela sus sentimientos, y se la da a su nodriza para que se la entregue.
Acto II.
Escena 1. Cumpleaños de Tatiana.
La nobleza provinciana ha venido a la celebración del cumpleaños de Tatiana. Comentan sobre la relación amorosa de Lenski y Olga y susurran sobre el incipiente romance entre Onegin y Tatiana. Onegin aburrido por la compañía, le cuesta ser cortés con ellos. Además está molesto por la carta de Tatiana, que considera que es solo un arrebato adolescente. En un momento de tranquilidad, busca a Tatiana y le dice que él no la puede amar, y rompe la carta. La angustia de ella, en vez de conmoverlo le irrita más.
Aparece el príncipe Gremin, que está enamorado de Tatiana y en quien tiene puestas sus esperanzas madame Larine, ya que es un buen partido para su hija, pero ésta no le presta demasiada atención.
Onegin en su aburrimiento decide provocar a Lensky, coqueteando con Olga, quien le sigue el juego. Pero Lenski se lo toma en serio y celoso le reta a duelo.
Escena 2. El duelo.
Olga y Tatiana tratan de disuadir a Lenski, pero herido en su orgullo, insiste en que el duelo tiene que celebrarse. Onegin mata a su amigo y por primera vez se siente culpable de sus actos. Tatiana abre los ojos y se da cuenta de que su amor era una ilusión y que Onegin es egoista y frívolo.
Acto III.
Escena 1. San Petersburgo.
Onegin después de viajar por el mundo durante varios años vuelve a San Petersburgo donde es recibido en un baile en el palacio del príncipe Gremin. Éste se ha casado recientemente con Tatiana y Onegin se sorprende al ver la mujer hermosa y sofisticada en que se ha convertido y se da cuenta del gran error que cometió y del amor que siente por ella.
Escena 2.
Tatiana está en un pequeño salón, leyendo una carta de Onegin donde éste le revela su amor por ella. De repente aparece, ansioso por saber su respuesta. Ella le confiesa que lo ama pero le pide que salga definitivamente de su vida.
Nº 37, Enero 2013.
Especial Onegin :
Críticas de Dwayne Hollyday del Ballet de Sttutgart y Mike Dixon de la Ópera Estatal de Hungría. (pp. 13 a 17).
El lenguaje físico de Cranko. Mike Dixon. (pp. 40 y 41). Analiza los tres pasos a dos de Onegin y Tatiana y el lenguaje coreográfico utilizado por Cranko.
"El lenguaje coreográfico utilizado es una manifestación corpórea de la lengua hablada. Y es este aspecto de la narrativa de Cranko y su habilidad para comunicar las complejas relaciones emocionales de los personajes principales, sin tener que recurrir a los medios de expresión tradicionales. Una de las técnicas con las que logró esto fue la repetición. Los motivos coreográficos son repetidos constantemente a lo largo del ballet, a veces hasta cuatro veces (...) Cranko utiliza la repetición como medio para resaltar las imágenes que quiere que el público absorba y entienda".
Ray Barra. Mike Dixon se reúne con el primer Onegin. (pp. 42 y 43).
Onegin y Lenski. Emma Manning. (pp. 44 a 47). Pregunta a cinco exponentes sobre sus interpretaciones del ansiado papel de Cranko : Roberto Bolle, Josua Hoffalt, Guillaume Côté, Steven Heathcote e Ivan Liska. En el caso del papel de Onegin, resaltan no solo la dificultad técnica de los pasos a dos, sino también la dificultad de interpretar la parte emocional del personaje, su compleja personalidad. Y en el de Lenski resaltan la variación del segundo acto, la variación de Lenski frente a la luna, justo antes del duelo, por su dificultad y por su belleza.
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