En 1982 el Comité de Danza del ITI (International Theatre Institute) fundó el Día Internacional de la Danza que se celebra todos los años el 29 de abril, aniversario del nacimiento de Jean-Georges Noverre (1727-1810), el creador del ballet moderno.
La intención del Mensaje del Día Internacional de la Danza es celebrar la danza, para deleitarse con la universalidad de esta forma de arte, para cruzar todas las barreras políticas, culturales y étnicas y unir a la gente con un lenguaje común - la Danza.
Cada año, un mensaje de un coreógrafo o bailarín sobresaliente se distribuye en todo el mundo.
Mourad Merzouki. Bailarín y coreógrafo francés nacido en Lyon en 1973. Desde la creación de su compañía Käfig en 1996 ha trabajado en abrir su estilo, el hip-hop, a otros estilos y disciplinas : artes marciales, acrobacia, danza contemporánea...
En junio de 2009 es nombrado director del Centre Chorégraphique National de Créteil et du Val-de-Marne.
http://terpsicoreballet.blogspot.com.es/2014/04/mourad-merzouki.html
Mensaje del Día Internacional de la Danza 2014.
"Todo artista se enorgullece de su arte.
Todo artista defenderá siempre la expresión artística cuyo descubrimiento le ha cambiado la vida; aquello que ha buscado y perdido, y que desea ardientemente compartir; ya sea el eco de una voz, la palabra descubierta, la interpretación de un texto para la humanidad, la música, sin la que el universo dejaría de hablarnos; o el movimiento, que abre la puerta de la gloria.
Yo por la danza no solo siento el orgullo del bailarín y coreógrafo, sino también una profunda gratitud. Ella me dio una oportunidad. Ella se ha convertido en mi ética por la nobleza de su disciplina. Es aquello por lo que a diario descubro el mundo.
Siendo lo más íntimo que hay en mí, me da fuerza cada día por medio de la energía y la generosidad que le son propios. Su poesía me hace sentir mejor.
¿Podría decir que yo no existiría sin la danza? ¿Sin la posibilidad de expresión que me ha dado? ¿Sin la seguridad que he encontrado en ella para superar mis miedos, para evitar callejones sin salida?
Sumergido gracias a ella en la belleza y la complejidad del mundo, me convertí en ciudadano. Un ciudadano peculiar que reinventa los códigos en cada uno de sus encuentros, fiel a los valores de la cultura hip-hop que transforma la energía negativa en fuerza positiva.
Yo vivo la danza a diario como un honor. Pero vivo este honor, con preocupación. Observo la pérdida de referentes, la dificultad de ilusionarse con su futuro de una parte de los jóvenes de los barrios populares, el aumento de la frustración y la tensión. Soy uno de ellos, lo somos todos. Quizá me siento con más ganas que otros de, a través del ejemplo, ayudarles a alimentar su deseo de vivir.
¿No se enriquece la sociedad con la riqueza de cada uno de nosotros?
La cultura une más que ningún otro discurso. Ten valor, toma riesgos, a pesar de los obstáculos y el odio con los que, sin duda, te encontrarás; la belleza del mundo siempre estará a tu lado. Como lo ha estado la danza para mí. Con su singular fuerza para eliminar las diferencias sociales, quedando sólo el movimiento de los cuerpos en su esencia, de seres humanos que vuelven a su expresión pura, única y universal.
Querría terminar con una cita de René Char, cuyas palabras me recuerdan a diario que no debemos permitir que nadie nos asigne papeles fijados de antemano.
"Busca tu suerte, abraza tu felicidad y arriésgate. Al verte, se acostumbrarán".
Así que, experimentar, equivocaros, comenzar de nuevo, pero, por encima de todo, ¡Bailar, nunca dejéis de bailar!".